jueves, 11 de octubre de 2007

Launching the Rocket!!

Un par de horas antes del concierto, Kiki Dee y un servidor ya estábamos listos y preparados para el espectáculo (a las fotos me remito). Antes, sin embargo, tuvimos tiempo de pasarnos por un último punto de encuentro de frikis: una radio local había organizado un meeting en un pub junto al Empire State...


Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando un señor sospechosamente parecido a Patrick Swayze comenzó a repartir ejemplares de Rocket Man - The Definitive Hits, el nuevo recopilatorio de Elton... ¡que no salía hasta el día siguiente!

Allí fui yo, todo ilusionado, con mis gafas eltonianas, le mostre mi brazo, le solté un par de "pleases" y por fon conseguí que me regalara un... ¿cómo? ¿Elton John Gretaest Hits 1976-1986? ¡Por dios! Ya lo tengo... además, ¡yo quería el nuevo! Así que from lost to the river, me acerqué de nuevo a Patrick Swayze, le dije que si me lo cambiaba, me puso cara de compromiso, y me entregó mi favuloso Rocket Man - The Definitive Hits. Kiki también pilló y así todos nos fuimos felices, paseando nuestro fanatismo por las calles de Nueva York, rumbo al Madison Square Garden...

miércoles, 10 de octubre de 2007

I took myself a blue... well, a white boat!!

"Iban trescientos frikis de Elton John en un yate por el River Side..."; no, no es el comienzo de un chiste malo, aunque lo parezca. Ya lo dijo Don Henley: cualquier cosa puede pasar "in a New York minute". Y aquel 25 de marzo, la ciudad de los rascacielos se había convertido en lugar de peregrinación de todo el que pretendiera autodenominarse "fan". El "lunch around the world" más impresionante de todos los tiempos iba a tener lugar en la bahía de Manhattan y nosotros, obviamente, no podíamos faltar...


Allí tuvimos la ocasión de mezclarnos entre nuestros semejantes, sentirnos menos raros que de costumbre, amén de incharnos a puré de patatas americano, que debe ser la única cosa que saben cocinar bien en Estados Unidos. La tarta hay que decir que ni la probé, ¡no era cuestión de estropear tan bella estampa!


Sin duda alguna, aquel paseo fue un buen calentamiento para hacernos a la idea de lo que nos esperaba aquella misma noche en el Madison. Iba a ser la culminación, no sólo de la carrera de Elton como artista, sino de nuestra propia odisea como frikis...

Barcelona was there!!